El Talleres de Javier Gandolfi no logró rescatar ni un poroto de su gira de partidos amistosos: a la caída del lunes frente a Universidad Católica le sumó este jueves otro traspié, por 2-1 ante Universidad de Chile a puertas cerradas en el Centro Deportivo de la U. El encuentro tuvo un detalle llamativo: en vistas de la informalidad que lo rodeó, luego de producirse una expulsión por lado, ambos equipos pretendieron seguir jugando con once.
Los chilenos de Mauricio Pellegrino se impusieron con goles de Nicolás Guerra y Cristian Palacios, uno en cada tiempo, mientras que el juvenil Sergio Frutos descontó sobre el final del encuentro.
A los 27 minutos del primer tiempo, el árbitro José Cabero decidió expulsar a Felipe Gallegos, del local y a Diego Valoyes, de la T, que se agredieron luego de que este último cometiera una fuerte infracción.
En el arranque del segundo período ambos equipos demoraron su salida al campo de juego porque pretendían hacerlo nuevamente con once futbolistas, lo que generó una serie de entredichos con los organizadores y el propio árbitro, que finalmente terminó imponiendo su lógico criterio y los dos equipos afrontaron los 45 minutos finales con 10 hombres.