El técnico de Independiente analizó el partido y se lamentó porque se le escaparon dos puntos: «No fue un partido parejo, lo controlamos en todo momento. Tenemos que seguir mejorando, si queremos dar un paso adelante no se pueden escapar estos partidos”.
Es recurrente que la falta de eficacia haga que el Rojo no pueda cerrar los encuentros y esta vez no fue la excepción. Por ese motivo el entrenador se fue con bronca por el resultado: “No nos vamos contentos, porque son puntos que después cuestan. Hoy hicimos un partido para ganarlo y otra vez no lo volvimos a hacer”.
“Ahora tenemos que descansar y vamos a preparar el partido en nuestro estadio para empezar a ganar», cerró Domínguez que ya piensa en la próxima fecha, cuando reciba a Talleres el viernes.
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