Eduardo Coudet fue el artífice del campeón del fútbol argentino. El “Chacho” supo armar un equipo por encima de los nombres y los resultados están a la vista.

El año pasado cuando Juan Musso se fue de la “Academia” para jugar en el futbol italiano (Udinese), el arco era un puesto a reforzar. Coudet opto por Gabriel Arias y para muchos era un desconocido y termino siendo una de las figuras de Racing con la valla menos vencida del torneo.

Después en la defensa, el ex entrenador de Rosario Central se encargó de armar una línea de cuatro con buen juego y además con poder aéreo. Trajo en su momento a Leonardo Sigali y Alejandro Donatti, dos centrales que aparte de sacar todo por arriba tambien hacen goles. Luego en el sector derecho afianzo a Renzo Saravia, quien fue convocado a la Selección Argentina y por el sector izquierdo lo reforzó con el chileno Eugenio Mena, que no le peso la camiseta de Racing.

En el mediocampo, el “Chacho” aposto por Augusto Solari, y el ex hombre de River no defraudo. No solo tuvo actuaciones destacadas, sino que también tuvo un aporte goleador marcando cinco tantos y siendo el segundo máximo artillero del campeón. Después, trajo a Guillermo Pol Fernández, quien desde su pegada se ganó un lugar en este equipo. Además, hay que destacar a Matías Zaracho, jugador surgido de las inferiores de la “Academia” y termino siendo una de las figuras y no hay que olvidarse de Marcelo Díaz, que a pesar de perderse los últimos partidos por lesión, fue el encargado de manejar la media cancha a lo largo de la Superliga.

Nery Domínguez y Neri Cardozo, fueron dos alternativas para Coudet, que siempre que los necesito estuvieron presentes y fueron recambio de lujo.
En la delantera la máxima figura fue Lisandro López, que con sus 37 años es el goleador de la “Academia” con 17 goles. Pero hay que destacar que Coudet trajo a Jonathan Cristaldo, y el ex Velez no le fallo y sobre todo en la primera parte del torneo metió goles importantes. En enero le DT de Racing sumo a Darío Cvitanich, quien marcó tres goles importantes y termino ganándose un lugar en el corazón de todos los hinchas de Racing.

Atrás de estos jugadores hubo un técnico que se la jugó por ellos y los puso. Coudet supo elegir bien los refuerzos y además supo armar un equipo por encima de los nombres. Este es un título de todo Racing, que tuvo la mirada y mano de Eduardo Coudet.